cine
valoración: 8

UNA PALOMA SE POSO EN UNA RAMA A REFLEXIONAR SOBRE LA EXISTENCIA.
Título original En duva satt på en gren och funderade på tillvaron (A Pigeon Sat on a Branch Reflecting on Existence)
Año 2014
Duración 101 min.
País  Suecia
Director Roy Andersson
Guión Roy Andersson
Fotografía István Borbás, Gergely Pálos
Reparto Holger Andersson, Nils Westblom, Charlotta Larsson, Viktor Gyllenberg, Lotti Törnros, Jonas Gerholm, Ola Stensson, Oscar Salomonsson, Roger Olsen Likvern
Productora Roy Andersson Filmproduktion AB / Nordisk Film- & TV-Fond
Género Comedia dramatca.
Premios
2014: Premios Guldbagge: Mejor diseño de producción. 7 nominaciones
2014: Festival de Venecia: León de Oro - Mejor película
2014: Festival de Sevilla: Sección oficial a concurso
ESTRENO EN ESPAÑA: 29 de mayo de 2015.

Sinopsis: Cual Don Quijote y Sancho Panza contemporáneos, Sam y Jonathan, dos vendedores de grotescos artículos de fiesta y diversión, que además se la pasan discutiendo, nos conducen por un recorrido caleidoscópico a través de lo absurdo de la existencia y el destino del ser humano. Es un viaje que nos muestra belleza, banalidad, humor y tragedia. La grandeza y debilidad de lo humano, todo a la vez.

Comentario:

‘Una paloma se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia’, hermoso título para el cierre de la trilogía sobre la existencia en la que ha trabajado durante 15 años  el director sueco Roy Andersson y con la que como colofón consiguió el León de Oro en el Festival de Venecia 2014. La trilogía comenzó con ‘Canciones del segundo piso’ (2000) y fue seguida por ‘La comedia de la vida’ (2007).

La visión del cine de Roy Andersson es indudablemente particular, tanto a nivel estético como de contenido. Es un cineasta con más de 70 años pero con una breve filmografía a cuestas, ya que el trabajo previo  que realiza para cada proyecto es minucioso y muy reflexivo, además de que lo compagina con la publicidad, tarea que también le ha valido el reconocimiento y le ha hecho ganar muchos premios.

Roy Andersson es un existencialista puro, con el humor y la amargura que eso conlleva en lo que nos quiere contar. Por supuesto, también había mucho existencialismo en el cine de su compatriota, el gran Bergman. El preámbulo  de ‘Una paloma se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia’ son tres muertes absurdas que nos recuerdan que todos vamos a pasar por ese trámite. Tras esto, los personajes que deambulan por la película parecen seres arrojados a la vida sin un sentido claro ni muchas motivaciones para continuar en ella.

Si analizamos las tres películas que componen la trilogía, nos percatamos de que la última, de título tan extenso, aunque sigue la línea estética y de contenidos de las  anteriores y parece parte de ellas (bien podría haberse montado una única película de casi 5 horas sin que se notara un cambio de estilo visual y narrativo), las supera porque  se vuelve más impecable tanto en la forma, pulidísima, como en el concepto desarrollado. Es la más perfecta y cuidada de las tres, parece llevar el peso del vacío existencial más lejos mientras el humor se vuelve más grotesco.

Los planos fijos y únicos que plantea en cada escena, con esa profundidad de campo tan extensa, que muchas veces incluyen ventanas o puertas que amplían todavía más la profundidad y el espacio narrativo  permitiendo que puedan haber varios personajes en diferentes zonas de los mismos haciendo algo que suma a lo que se está contando; los colores neutros y sombríos (el único rojo que vemos es el de los labios); la rigidez de los personajes, los movimientos lentos en sus acciones, sus rostros blanquecinos, su inexpresión; la importancia de la música; todo forma parte del lenguaje narrativo que le ha dado un sello tan propio a Andersson como autor.

Enternece ver a Sam y Jonathan, dos perdedores natos que suman desgracias por doquier y que viven de  huéspedes en una inhóspita y lúgubre pensión, cuando  anuncian repetidamente su inverosímil misión de tratar de conseguir “que la gente lo pase bien”. Ellos no saben o no pueden divertirse pero ¿hay alguien del resto de personajes que vemos en la cinta que lo haga? También nos podríamos hacer esa pregunta ante todas esas personas que al teléfono le dicen a su interlocutor: “me alegra oír que estás bien”. ¿Acaso alguien está bien aquí?¿Acaso lo está la persona que habla al otro lado del teléfono? Jonathan ve belleza en el simple acto de que una mujer se quite la piedra de un zapato pero nadie más parece entenderlo, como nadie entiende al joven que se equivoca y siente que ese día es jueves cuando en realidad es miércoles ¿cómo se puede equivocar si esa es una cosa tan clara que se siente?.

El poema que inspira el título de la película y que a duras penas trata de recitar una niña con síndrome de down es muy bello. Es tan bello como absurdo. Pero ahí puede estar todo el sentido de la existencia. ¿Dónde más? Roy Andersson  hace una película de apariencia simple pero lo simple no siempre es sencillo o lo sencillo no siempre es simple.

No es casualidad que el tema musical con que cierra Andersson la película sea el mismo que utilizó Buñuel para cerrar ‘Viridiana’ en 1961. Es ‘Shimmy Doll’ de Ashley Beaumont, un tema pegadizo y en cierta forma exquisito. Andersson ha mencionado en varias ocasiones su predilección por el cine de Buñuel y en concreto de ‘Viridiana’. Una Palma y un León de Oro. Humor negro y surrealismo sobrevuelan en ambas.

 

Por: PILAR PONT.                                 Fecha de pase: Mayo 15.
 

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