valoración: 5.5

Título original Hitman: Agent 47 aka 

Año 2015

Duración 96 min.

País  Estados Unidos

Director Aleksander Bach

Guión Michael Finch, Kyle Ward, Skip Woods

Música Marco Beltrami

Fotografía Óttar Guðnason

Reparto Rupert Friend, Zachary Quinto, Hannah Ware, Ciarán Hinds, Thomas Kretschmann, Emilio Rivera, Dan Bakkedahl, Jerry Hoffmann, David Brückner, Rolf Kanies, Melanie Benna, Joe Toedtling

Productora Twentieth Century Fox Film Corporation / TSG Entertainment

Género Acción.

Sinopsis: Se centra en la historia de un asesino de élite que fue creado mediante ingeniería genética para convertirse en la máquina de matar perfecta. Se le conoce por los dos últimos dígitos del código de barras tatuado en su nuca y es la culminación de años de investigación (y cuarenta y seis clones anteriores), que le han dotado de una fuerza, velocidad, resistencia e inteligencia sin precedentes. Su último objetivo es una megacorporación que planea desvelar el secreto de su pasado para crear un ejército de asesinos con poderes que lo superan incluso a él. El Agente 47 se alía con una joven que podría guardar el secreto para superar a sus poderosos rivales mientras afronta increíbles revelaciones acerca de sus orígenes y se prepara para una épica batalla con su enemigo mortal.

Comentario:

“Hitman” es una perfecta transcripción de su esencia, es puro videojuego al cien por cien. Con un hilo argumental bastante débil, la película se desliza en una continua sucesión de tiros, carreras y persecuciones sin mucho fundamento, ni falta que le hace.

Sólo apta para gamers incondicionales. La protagonista se mueve en un mar de confusión donde no sabe a qué bando pertenece realmente. De todos modos las cartas están demasiado sobre la mesa desde el principio, donde una innecesaria voz en off nos pone al corriente de toda la situación impidiendo al espectador disfrutar de ver cómo el pastel se va descubriendo poco a poco. Es un perfecto ejemplo de película dirigida a un público poco acostumbrado a pensar, de esos que a la mitad de Matrix no se enteraban de nada, pobres. Pues aquí no van a tener ese problema, todo se nos da muy bien masticadito, como si fuese una auténtica papilla, y sin grumos.

Quizá el punto más débil sea la frialdad del protagonista masculino que en ningún momento logra la más mínima empatía ni con su compañera ni con el público. No obstante el ritmo es trepidante y un rato entretenido te lo pasas.