valoración: 6

Sinopsis: Tessa tiene diecisiete años y vive apasionadamente. A pesar de tener diagnosticada una enfermedad terminal, ella decide cómo vivir cada momento haciendo un catálogo de lo que ella imagina una adolescente debe experimentar, incluyendo la pérdida de su virginidad y tomar drogas.

Con la ayuda de su amiga Zoey, ella comienza su lista. Mientras su familia se enfrenta al miedo y al dolor a su manera, Tessa explora un mundo completamente nuevo. Lo que ella nunca anticipó en su lista será enamorarse de Adam, su nuevo vecino, pero esa resultará ser la más emocionante de las experiencias.

Comentario:

¿Qué harías si supieras que te quedan sólo unos pocos meses de vida? La protagonista de nuestra historia se enfrenta a esta situación con todo el coraje de sus diecisiete años. Su padre y su hermano menor no saben muy bien cómo encajarlo y es ella quien tiene que tomar las riendas de lo que le queda de vida. Entre las muchas cosas que quiere hacer en ese plazo no entraba el amor. Pero es precisamente lo que se cruza en su camino así que tendrá que apurarlo al máximo todo el tiempo que pueda, cosa que a su padre no parece hacerle demasiada gracia pero ¿será capaz de negarle algo a su hija en su actual situación?

Además el amor resulta ser la única manera de frenar su lógico malhumor y el terrible cinismo que aflora a sus labios constantemente. Llega un momento en que por fin se da cuenta de que no es ella la única que sufre y es entonces cuando todo cambia.

Una historia dura y real como la vida misma. ¿Iniciarías un romance con alguien que sabes que va a morir en breve? ¿Sería mejor o peor para esa persona? La decisión es demasiado compleja y al final es el corazón y no la razón quien elige. Romanticismo en estado puro para este melodrama de sabor agridulce, no apto para depresivos e hipocondríacos.