valoración: 7.5

LA LAPIDATION DE SAINT ÉTIENNE.
Título original La lapidation de Saint Étienne (La lapidació de Sant Esteve)
Año 2012
Duración 83 min.
País España
Director Pere Vilà i Barceló
Guión Pere Vilà i Barceló
Música Jordi Casadevall
Fotografía José Luis Bernal
Reparto Lou Castel, Marie Payen, Luis Rego, Elsa Toro
Productora Coproducción España-Francia; Eddie Saeta S.A. / TV3 / ICIC / DDM Visual / Manium Produccions / L'Age d'or Production
Género Drama
ESTRENO EN ESPAÑA: 21 de junio de 2013

Sinopsis: Etienne es un restaurador anciano y enfermo que vive solo en un piso rodeado de cosas y recuerdos. Se niega a deshacerse de todo y acabar en una residencia, a pesar de que el piso no le pertenece. Aislado del mundo, sólo tiene contacto con su hermano, su hija o la trabajadora social que de cuando en cuando lo visitan y tratan de convencerlo de que abandone el lugar. Pero Etienne está convencido de que las almas de su difunta esposa y su hija están todavía presentes dentro de sus paredes.

Comentario:

Uno de los indudables atractivos con los que parte una película como “La lapidación de Saint Etienne” es la presencia de Luis Miñarro como productor de la misma. Muy prolífico en los últimos años, Miñarro ha sabido apostar por proyectos con directores muy personales y de indudable calidad de la talla de Isabel Coixet, Lisandro Alonso, Albert Serra, José Luis Guerín, Julio D. Wallovits, Manoel de Oliveira, Apichatpong Weerasethakul, Javier Rebollo o Sergio Caballero.

Con una fórmula de coproducción, en este caso hispano-francesa, “La lapidación de Saint Etienne”, premio FIPRESCI en la Semana Internacional de Cine de Valladolid, es el segundo largometraje de Pere Vilà Barceló, quien también es coguionista de la historia. Una historia nada fácil que nos habla de la vejez, del declive y de la falta de comprensión y paciencia con la que se aborda este tema en la mayoría de los casos. Ser viejo no es un valor en alza en una sociedad como la nuestra que opta por soluciones frías y prácticas para “deshacerse” del problema. Hay diálogos entre Etienne y su hija Jeanne, que se encuentra embarazada, de sorprendente dureza y crueldad, llenos de humillación pero no por ello menos cercanos a la realidad. En contraste con todo esto, “La lapidación de Saint Ettienne” es también una historia con imágenes de mucha belleza, de poesía visual, que nos muestran como Etienne, pese a haber entrado en un proceso de soledad y autodestrucción, se aferra a la vida, a lo que más ha querido de ella. Las radiografías en las ventanas, los sueños de Julie trazados en las paredes, la casa abandonada y llena de objetos viejos y de figuras que pinta y restaura, los vestidos colgados en las paredes… Hay una atmósfera como nebulosa, de cierta bruma, que ilumina la casa y que parece haber transportado a Etienne ya a su próxima vida…

El veterano actor francés Lou Castel (“El amigo americano”, “Irma Vep” entre muchas otras) realiza un gran trabajo con una interpretación muy contenida, sin aspavientos ni histrionismos innecesarios.

Vilà Barceló narra a través de la cámara sentimientos y sensaciones con prudencia, con sujeción, hay pocas acciones, incluso en los momentos de mayor dramatismo, se aleja de cualquier señalamiento, no se subraya, nada más deja que las cosas vayan sucediendo. Los diálogos escasos pero precisos, van componiendo poco a poco la historia a modo de un puzle de pocas e irremplazables piezas.

“La lapidación de Saint Etienne” es ante todo una reflexión sobre la libertad y el derecho que tenemos a elegir cómo vivir nuestras vidas y cómo pasar los últimos días que nos quedan, independientemente de los protocolos sociales establecidos como aceptables y convenientes.

 

Por: Pilar Pont. Fecha de pase: Junio 13.
 

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