valoración: 6

Debut como directora y guionista de Angelina Jolie: En tierra de sangre y miel. “Quería hacer una película”, afirma Jolie, “que expresara, de manera artística, mis frustraciones con la incapacidad de la comunidad internacional a la hora de intervenir en conflictos en el momento oportuno y de manera eficaz. También quería explorar y comprender cuestiones más generales, como las mujeres en los conflictos, la violencia sexual, la responsabilidad por los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad y el desafío de la reconciliación. A veces la gente se olvida de la terrible violencia sucedida en nuestros tiempos, en nuestra generación, a nuestra generación”.

En tierra de sangre y miel ha sido nominada a los Globos de Oro en la categoría de Mejor Película en Habla no Inglesa y se presentará en el próximo Festival Internacional de Cine de Berlín.

Con la Guerra de Bosnia, que destrozó la región de los Balcanes en la década de los 90, como telón de fondo, En tierra de sangre y miel cuenta la historia de Danijel y Ajla. Danijel, agente de policía serbobosnio, y Ajla, artista bosnia musulmana, están juntos antes de que estalle la guerra, pero su relación cambia cuando el país se sume en la violencia. Meses después, Ajla y Danijel vuelven a verse las caras cuando tropas a las órdenes de Danijel se la llevan del apartamento que comparte con su hermana. Al adueñarse el conflicto de sus vidas, su relación cambia, sus motivos y el vínculo que los une se vuelven ambiguos y sus lealtades se vuelven inciertas. En tierra de sangre y miel muestra el increíble coste emocional, moral y físico que se cobra la guerra en los individuos.

La ópera prima de Angelina Jolie, no dejará indiferente, aunque es cierto que falla en muchos aspectos, es una película comprometida y bien realizada técnicamente.

La historia nos muestra los conflictos en la región de los Balcanes, el genocidio que se produjo, mientras la comunidad internacional miraba hacia otro lado, una historia general pero también una historia de personas, sus miedos, su odio, las barbaridades que sufrieron especialmente las mujeres durante el conflicto, etc. No es una película para la indiferencia.

La dirección de los actores deja que desear, aunque contemplas la historia no acabas de sentirte identificado con los personajes, las interpretaciones son demasiado frías e impersonales. Todo esto hace que la película se sienta demasiado larga y en algunos momentos pesada, pierde fuerza, la recupera, y estas en una especie de carrusel entre lo dinámico y lo aburrido. La ambientación es perfecta así como la fotografía, aunque es la esencia de la historia lo que más importa.

Lo que esta claro a estas alturas, es que aunque la película podría estar más cuadrada, Angelina Jolie nos puede dar muchas alegrías en su nueva y sorprendente faceta de directora, ya veremos.

Una película dura, con momentos muy lentos pero que se deja querer y disfrutar, transmitiendo un sentimiento de impotencia y frustración ante lo que sucedió o lo que se permitió que sucediera, tan lejos pero a la vez tan cerca de nosotros.